Se dice que el tejado de la Casa Batlló es un colorido dragón que duerme, un dragón que recibe casi un millón de visitantes al año. Con permiso del que hay en el Parque Güell, ¡la casa Batlló es el hogar del dragón más famoso de la ciudad de Barcelona!
Una vez consigas tus tickets Casa Batllo y visites este edificio, estarás frente a un universo de simbolismo increíblemente detallado. Podemos ver la grandeza de Antoni Gaudí en su trabajo, imprescindible para comprender la esencia de la ciudad de Barcelona. ¡Sigue leyendo para descubrirlo todo sobre la casa Batlló!
La casa Batlló está situada en el distrito del Eixample, un barrio que fue proyectado por el arquitecto Ildefons Cerdà a mediados del siglo XIX para conformar la ciudad de Barcelona tal y como hoy la conocemos. Antes de que lo construyeran, Barcelona solo estaba formada por la ciudad vieja y los barrios más cercanos al mar, como Sants-Montjuic, entre otros. Los barrios de la parte alta de Barcelona, como Horta, Gracia y Sarria, eran pueblos independientes a la ciudad.
Pero entonces se presentó y se construyó el proyecto del Eixample, que pronto se convirtió en una de las principales arterias de la ciudad. La calle que comunicaba Gracia con Barcelona se llamó Paseo de Gracia, y es hoy en día la avenida más cara y elegante de la ciudad. En aquel entonces, la burguesía catalana compró muchas de las propiedades allí situadas. Una práctica común por parte de los propietarios era encargar la construcción de una nueva fachada o edificio a un arquitecto, el mejor que pudieran permitirse. Las familias burguesas llamaban a sus edificios por su apellido, y esos nombres se siguen utilizando a día de hoy. Por eso hoy en día hablamos de la Casa Amatller, la Casa Milà (más conocida como La Pedrera) o, por supuesto, la Casa Batlló.
La Casa Batlló fue diseñada por Antoni Gaudí y construida entre 1904 y 1906, aunque, en realidad, el edificio fue construido antes. La Casa Batlló fue una remodelación de una casa que data del año 1875. Cuando el empresario textil Josep Batlló i Casanovas compró el edificio en 1903 tenía pensado derribarlo; sin embargo, finalmente se decidió por reformarlo por completo e instalar allí su residencia privada, alquilando el resto de apartamentos. Contrató al ya renombrado arquitecto Antoni Gaudí, que ya estaba trabajando en lo que sería su obra maestra, la Sagrada Familia. Sin embargo, eso no hizo que el proyecto de la Casa Batlló fuese menos ambicioso: Gaudí hizo muchos cambios buscando la mejor solución estructural a todos los problemas y dedicó todo su ingenio creativo al proyecto.
Hoy en día, la Casa Batlló sigue siendo un edificio privado. La familia Bernat, dueños de la empresa Chupa Chups, la compró en el año 1993, la restauró y la abrió al público. En el año 2005, la UNESCO la reconoció como Patrimonio de la Humanidad junto a otras obras de Gaudí.
Como cualquier artista, Antoni Gaudí pasó por distintos periodos a lo largo de su carrera. La Casa Batlló representó la cumbre de su periodo naturalista, en el que perfeccionó su particular estilo y se sumergió de lleno en el modernismo catalán. En lo que constituye un rasgo característico de su estilo arquitectónico, Gaudí se inspiró en la naturaleza para diseñar la Casa Batlló y estudió en profundidad la geometría para incorporarla a sus diseños. Aunque el detalle y la originalidad del edificio parezcan denotar lo contrario, la funcionalidad era esencial para Gaudí, y todos los elementos de la Casa Batlló estaban supeditados a ella.
Pero, por supuesto, la bella fachada de la casa impresiona tanto que nos olvidamos de su funcionalidad. Muchos dicen que se inspiró en la fiesta de Carnaval, puesto que los balcones parecen máscaras, pero si insistimos en la metáfora del dragón, podemos encontrar similitudes entre las columnas irregulares del piso y los huesos: Se dice que dichas columnas simbolizaban las víctimas del dragón. Las paredes están llenas de colorido y son una muestra de la más famosa técnica de Gaudí, el trencadís, que consiste en pequeños fragmentos rotos de azulejos y cristal de muchos colores, que encuentran la perfección en el caos. Las formas sinuosas de la fachada nos recuerdan al mar Mediterráneo y a la montaña de Montserrat.
El interior de la Casa Batlló es tan impresionante como el exterior. Hay un patio interior embaldosado con azulejos azules, muebles de formas irregulares, techos en espiral y habitaciones que quitan el hipo. Finalmente encontraremos el tejado, el dragón dormido, con sus tejas escamadas como la piel de un reptil y sus originales chimeneas. En definitiva, no es fácil olvidar los muchos colores y formas que hacen de la Casa Batlló uno de los edificios más singulares del mundo.
Ahora que ya has aprendido tanto sobre este fantástico monumento, debes de estar más que preparado para comprar tus entradas Casa Batllo. Para entrar en esta casa de Gaudí siempre hay largas colas, por lo que te recomendamos que compres tus entradas con antelación, algo que puedes hacer ahora con GowithOh. Hay distintos tickets Casa Batlló disponibles, así que puedes elegir el que mejor se adapte a tus necesidades.
Con tus entradas Casa Batllo podrás subir hasta la terraza superior y visitar las habitaciones abiertas al público, que son tan impresionantes como la fachada. Visitarás el vestíbulo, inspirado en las rutas submarinas del Capitán Nemo, donde podrás atisbar caparazones de tortuga y otros elementos inspirados en el mar. Después puedes subir por las majestuosas escaleras y visitar la romántica planta principal y el impresionante patio modernista, donde podrás admirar el trencadís de Gaudí y sus muchos colores. Finalmente, podrás visitar el ático y entrar en la "barriga" del dragón por la terraza.
Las distintas entradas para la Casa Batllo incluyen una visita completa que a la que puedes añadir una audioguía, pero por un aumento de precio puedes disfrutar de otras experiencias. Puedes disponer de una entrada Casa Batllo con FastPass, o con una fecha abierta, y otra que incluye un brindis en la terraza al atardecer. También tienes las entradas Amanece en la Casa Batlló, para entrar antes que nadie, y las Visitas Teatralizadas, una opción perfecta si viajas con niños.
Los tickets para la Casa Batllo van de los 23 a los 35 euros, según qué tipo de entradas prefieras. El edificio abre todos los días del año.
La Casa Batlló está situada al lado de la estación de tren y metro Passeig de Gràcia, que te resultará muy conveniente a la hora de moverte por la ciudad tras disfrutar de tus entradas Casa Batllo. Allí puedes acceder a la L2 (lila), que te lleva hasta la Sagrada Familia o hasta el barrio de Sant Antoni; la L4 (amarilla), que te comunica con las playas de la ciudad; y la L3 (verde), que te lleva directo al centro, al Parque Güell o a Montjuïc. Además, la línea de tren que para en Passeig de Gràcia puede llevarte a bonitas ciudades costeras como Sitges.
Respecto al metro, te recomendamos que uses la entrada situada al lado de la Casa Batlló si necesitas acceder a la L3, pero no si necesitas ir a la L2 o la L4. El pasillo subterráneo que comunica la L2 con las otras dos líneas es el transbordo más odiado por los barceloneses. Tendrás que cruzar todo Paseo de Gracia de todos modos, por lo que te recomendamos que camines en dirección al mar hasta llegar a las entradas más cercanas a Gran Via de les Corts Catalanes. De este modo, puedes disfrutar de los bonitos alrededores de la Casa Batlló.
Recuerda que en Oh-Barcelona nuestro objetivo es que tu experiencia en Barcelona sea inolvidable. Además de conseguirte tus entradas Casa Batlló, en nuestra web puedes encontrar las mejores ofertas de apartamentos cerca de la Casa Batlló, Paseo de Gracia o cualquier lugar de interés de la ciudad, además de nuestros consejos y recomendaciones para la zona donde te alojes. ¡Lo mejor de la Ciudad Condal está en Oh-Barcelona!
La Casa Batlló está situada en lo que se conoce como Manzana de la Discordia. Como explicamos antes, las familias burguesas compraban edificios en el Eixample para establecer allí sus residencias privadas y, por supuesto, las más ricas podían permitirse el elegante Paseo de Gracia y los arquitectos más famosos. En la manzana donde se encuentra la Casa Batlló encontrarás otras casas de gran valor arquitectónico que se construyeron en la misma época, todas ellas por arquitectos modernistas de renombre. Entre estos arquitectos existía una cierta rivalidad profesional, y se dice que competían para ver quién de ellos diseñaría la casa más hermosa. La ganadora fue la ciudad de Barcelona, por supuesto, que añadió monumentos de gran valor a su patrimonio. Una actividad divertida que hacer en familia puede ser explorar todas las casas "de la discordia" para ver cuál es tu favorita, aunque la Casa Batlló tiene muchos números para ser la ganadora.
Justo al lado de la Casa Batlló encontrarás la Casa Amatller de Josep Puig i Cadafalch, fácilmente reconocible por su inspiración en las casas de Amsterdam y Bruselas. En el número 37 se encuentra la Casa Mulleras de Enric Sagnier y en la esquina siguiente, en el número 35, un bonito palacio rosado diseñado por Lluís Domènech i Montaner y conocido como la Casa Lleó Morera.
Pero los alrededores de la Casa Batlló dignos de visitar no se limitan a la Manzana de la Discordia. El Paseo de Gracia está repleto de casas de estilo modernista, y seguro que te encantará pasear por allí y admirar su belleza. Y no te olvides de que, si te diriges hacia la montaña, pronto encontrarás otra de las obras maestras de Gaudí, La Pedrera.
Hay una cosa más que puedes hacer en Paseo de Gracia: ¡Ir de compras! Es la principal avenida de tiendas de la ciudad, y encontrarás moda para todos los bolsillos, desde H&M hasta Prada. Tampoco podemos olvidarnos de lo que hizo que esta avenida fuese tan atractiva para la burguesía catalana en su día: su situación privilegiada en el mapa de la ciudad. Al sur de la Casa Batlló encontrarás el centro de la ciudad, así que tras aprovechar tus entradas Casa Batlló puedes ir a explorar Las Ramblas o el bonito Barrio Gótico.
¿A qué estás esperando? ¡Consigue tus entradas casa Batllo con Oh-Barcelona y empieza a disfrutar de la experiencia Barcelona!